Cuando hablamos del cuidado de los bebés no nos referimos únicamente a su alimentación o el vestuario que usará. Dentro del bienestar de los recién nacidos el tema del descanso es fundamental, ya que, gran parte del día lo pasan durmiendo y recargando energías durante sus primeros meses en el mundo. Debido a esto se hace fundamental brindarles unas condiciones de comodidad a los bebés al momento de dormir, algo en lo que tiene gran incidencia el tipo de almohada que compres para que use en diferentes actividades.
Si eres de esas personas que está próxima a tener bebés o ya los has tenido anteriormente, sabrás lo importante que es elegir la almohada adecuada para su descanso. Debido a lo esencial que se hace para los recién nacidos tener un buen hábito de descanso, hemos decidido hacer una selección de las preguntas más importantes que debemos realizarnos antes de comprar una almohada para bebés. Las respuestas a las mismas podrían ser útiles no sólo para muchos de los que son padres por primera vez, sino para padrinos y familiares que están buscando el mejor regalo para el nuevo integrante de la familia.
Antes de entrar en materia debemos mencionar que el uso de una almohada no se reduce al momento específico en el que los bebés duermen, sino también a otras actividades de descanso en las que estos reposan sus cuerpos y cabezas a una almohada con el fin de encontrar comodidad y seguridad. Esto puede verse muy claro al momento de darles un paseo a nuestros bebés en coche.
Todas las diferentes características de las que hablaremos a continuación sobre la almohada ideal para los bebés, las podrás encontrar en nuestras referencias, contamos con una amplia variedad de opciones.
1. ¿Qué tamaño debe tener la almohada?
El primer interrogante que tendrás que definir con respecto al tipo de almohada que debes comprar para tu bebé es, cuál debe ser el tamaño ideal para garantizar su comodidad. En este punto es importante aclarar que lo más adecuado es optar por una que no sea demasiado grande. Busca una que sea proporcional al tamaño del nuevo integrante de la familia, ya que, el comprar una almohada de gran tamaño podría ser peligroso para su seguridad, puesto que el bebé, podría, en algún momento moverse y quedar debajo de ella, corriendo el riesgo de ver afectada su respiración.
2. ¿Qué forma es más adecuada?
Este es un aspecto que podría parecer a primera vista como algo estético, pero tiene todo qué ver con la salud y la seguridad de los bebés. Evita al máximo comprar una almohada de forma muy abultada que pueda provocar posiciones incómodas para la cabeza o nuca de tu bebé, esto imposibilitaría una buena respiración. Asimismo, puedes optar por comprar una almohada antireflujo, es decir, que tenga una forma progresivamente inclinada, esto puede ayudar a que tu bebé tenga buena digestión al momento de dormir, después de comer.
También puedes optar por comprar almohadas auxiliares que tengan una forma alargada y que sirvan como una especie de barrera de protección para evitar caídas.
3. ¿Qué tipo de tela es mejor?
Sin duda alguna, debes inclinarte por elegir un material suave que proteja la piel de nuestros bebés y no le genere posibles irritaciones. También, es recomendable tener en cuenta que la tela de la almohada sea impermeable y removible, esto se debe a que los recién nacidos con frecuencia pueden ensuciar las superficies con leche materna, babas o vómito. Por estos motivos, es necesario realizar un aseo constante a la tela de la almohada con el fin de mantener una buena higiene. Además, los bebés tienden a sudar mucho durante sus siestas por lo que una superficie impermeable es una alternativa ideal para su comodidad.
4. ¿Cuál es el uso que le vamos a dar?
Hay que tener claro que una almohada para bebés es una superficie protectora que puedes necesitar en diferentes lugares, no exclusivamente al momento de estar en una cama o en la cuna. Es esencial tener una almohada indicada para diferentes actividades como lo son el descansar encima del suelo de la sala de la casa, el coche o, incluso, en la bañera al momento de darle una ducha. Esta última es una superficie netamente de protección que evita golpes ante eventuales resbalones.
Si deseas conocer más detalles sobre el tipo de almohada ideal para los nuevos integrantes de la familia puedes ingresar a la pestaña bebés en nuestro sitio web para conocer detalladamente sus características.