El descanso es fundamental para la salud física y mental, a pesar de ello, son muchos los factores que interfieren para tener un sueño profundo y reparador. Un ejemplo claro son los problemas de trabajo, las peleas con tu pareja, los problemas de dinero e incluso no sentirse bien por cualquier razón que ni siquiera entendamos.
A veces estamos en el sofá cama en la hora de la siesta y no logramos conciliar el sueño por diferentes pensamientos que tenemos, muchas veces en la noche estamos en nuestra cama y nuestro cerebro continúa pensando en problemas, problemas y más problemas…
En el artículo del día de hoy del Club del Descanso, te brindaremos algunos consejos que te pueden servir para que logres poner la mente en blanco y obtengas el descanso que deseas.
- Cena a la hora adecuada: la hora de la cena es muy importante, pero es algo que en muchas ocasiones dejamos pasar por alto. Uno de los más grandes problemas que tenemos para dormir bien es sentirnos pesados en la cama, todo es por comer a deshoras, es decir, llegamos cenamos y nos acostamos inmediatamente, algo que no debería ser así. Lo ideal es cenar 2 horas antes de ir a dormir, esto le dará tiempo al cuerpo para realizar una adecuada digestión.
- Cuida el lugar de descanso: mantén tu zona de descanso como un santuario, es decir, tu habitación debe estar bien organizada y aseada, recuerda que el orden de tu mente se evidencia en tus propios espacios, por ende, si mantenemos ordenado nuestro cuarto, el cerebro tendrá tranquilidad para dormir e incluso para solucionar problemas cotidianos de una mejor manera.
- Usa la lectura: tener un espacio de lectura es muy importante, por ende, es recomendable tener un sofá cama dedicado como espacio para la lectura, ya que el cuerpo tiene una postura relajada para la lectura y con su ayuda relajaremos el cerebro, de hecho, la relajación es uno de sus efectos positivos, según un estudio de la universidad de Sussex, leer relaja más que escuchar música, dar un paseo, tomarse una taza de té o los videojuegos.
- Toma un baño al final del día: después de un arduo día, qué más relajante que tomar un baño antes de ir a la cama, lo ideal es que este sea con agua caliente, ya que lo que necesitas es relajar los músculos y sin dudas este cumplirá con el objetivo, luego podrás ir a la cama totalmente renovada, limpia y con muchas ganas de continuar con tu descanso.
- Realiza ejercicios de relajación: los ejercicios de meditación son esenciales para encontrarte contigo misma, hoy en día hay diversas herramientas que te pueden servir para hacer ejercicios de meditación guiada. Los podcasts son una alternativa recomendable, ya que su formato es solo auditivo y logran brindar una relajación ideal para antes de dormir; los ejercicios de meditación son cortos entre 10 a 20 minutos puede ser suficientes para una buena sesión de relajación.
Si sigues cada uno de los anteriores consejos, sin dudas, tendrás un mejor descanso cada día. Recuerda que, si quieres seguir leyendo este tipo de contenido, suscríbete a nuestro club del descanso y mantente al tanto de los próximos contenidos que tenemos preparados para ti.
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