Después de una extensa jornada de trabajo, no hay un mejor lugar que nos invite a descansar de la mejor manera que el sofá de nuestro hogar; sentarnos en él y disfrutar de una buena serie televisiva, compartir con tu familia o simplemente deleitarse con momentos de descanso y tranquilidad en un cómodo lugar no tiene precio. Estas son las sensaciones que nos brinda un buen sofá y por ello debes mantenerlo intacto para que cumpla su función adecuadamente.Ahora, qué suceden cuando este empieza a crear experiencias negativas cada vez que nos sentamos en él, muchas veces no queremos aceptarlo, ya que el cambio de un sofá es algo que debe llevarse con tiempo para hacer la mejor elección, pero una vez que empiezas a sentir dolores en la espalda, incomodidad al sentarse, lo vez estéticamente acabado y muchas otras cosas, sientes que el sofá ya está llegando a su fin.Con el fin de ayudarte a comprender cuando un sofá no se encuentra en un buen estado y es tiempo de cambiarlo, en el artículo del día de hoy estaremos hablando de 5 señales claras que te indican que debes cambiarlo.
- Cojines planos: mientras tu sofá este nuevo o se encuentra en buenas condiciones, los cojines se sienten completamente firmes, en ocasiones estos pierden un poco su forma después de ser usados por un tiempo prolongado, pero con solo darle unos golpecitos este cogerá nuevamente su forma habitual; por el contrario, cuando los cojines se encuentran en un mal estado, quedan con la figura del cuerpo marcada y no adoptan su forma rápidamente, volviéndose bastante incómodos para sentarse en ellos.
- Opacidad del color: es normal que el color se desvanezca con el tiempo, pero la realidad es que lo que alguna vez fue hermoso y el atractivo principal de la sala de tu casa, luego de algún tiempo se convertirá en un mueble más opaco o con colores que muestran el desgaste de la tela, dejando de ser el elemento que decora de la mejor manera una sala de estar. Con esto se evidencia una clara señal que el mueble ha envejecido y debe ser sustituido por uno más moderno.
- Rasgaduras o grietas: otra señal que siempre suele ocurrir, pero generalmente en los sofás que tienen material duro son las grietas que se pueden observar en los cojines y otras partes del sofá, sin dudas estos muestran un claro deterioro del sofá y la posibilidad de un cambio en el futuro cercano.
- Las manchas visibles: Las manchas en muchas ocasiones son ocasionadas por derrames y en algunos casos pueden ser tratadas adecuadamente, de hecho, algunos lugares pueden ayudar a eliminarlas muy bien del sofá, pero en caso de no ser tratadas estas manchas madurarán gradualmente y a medida que se acumulen más los otros problemas mencionados anteriormente, harán que debas elegir un nuevo sofá.
- Desgaste de la tela: El sofá es un elementos que tiene una vida útil bastante duradera, algunos pueden pasar de generación en generación si tienen un buen uso y de su calidad, sin embargo, la edad en algún momento se verá reflejada en su tela, en algunos rápidamente, en otros no tanto, pero las señales son las mismas dependiendo del material.