Definitivamente no hay nada mejor para después de una larga jornada laboral o de estudio, llegar a nuestro hogar y descansar sobre la comodidad que nos ofrece el sofá.
Debido a esto, es fundamental que sepamos cómo o cuál es la manera más apropiada para limpiar nuestro mueble favorito, ya que su uso prolongado, inevitablemente ensuciará o manchará su tapizado.
Para lograrlo debemos tener en cuenta que existen gran variedad de materiales textiles, y que es importante conocer con cuál está fabricado nuestro sofá; de esta forma al momento de querer asearlo, lo haremos de una manera efectiva sin llegar a estropearlo.
En Colchones Fantasía, nos preocupamos por ti y tus necesidades, así que, nos hemos propuesto facilitarte algunas recomendaciones útiles, para lograr mantener tu sofá lo más limpio posible.
SOFÁS DE TELA
Este es sin duda uno de los tipos de sofá más comunes que podemos encontrar, y su limpieza e higiene es verdaderamente sencillo de lograr, todo dependerá de si es posible desenfundarlo o no.
Primero que todo, como en cualquier tipo de sofá, debemos aspirar todos los recovecos de nuestro mueble, para eliminar el polvo, los cabellos y restos de alimentos que pueda contener.
Si el sofá es de tipo desenfundable, puedes optar por lavar las fundas en el ciclo de prendas delicadas de la lavadora. En caso contrario, puedes limpiar tu sofá con productos caseros, como el bicarbonato de sodio o el zumo de limón. Aunque ante la duda, lo mejor sería probar primero en una pequeña porción oculta y asegurarse de que aplicar esto no provocará un inconveniente mayor.
SOFÁS DE MICROGAMUZA
A diferencia del punto anterior, con esta clase de superficies debemos evitar a toda costa, el lavado en nuestra lavadora. Para asegurar de una forma óptima nuestro sofá, debemos inclinarnos por una limpieza en seco.
Para empezar, lo primero que debemos hacer al momento de querer limpiar nuestro sofá, es aspirar toda aquella suciedad y despojos del mueble.
Luego de esto, basta con dejar que la espuma en seco actúe sobre la fibra por algunos minutos absorbiendo toda la suciedad, para luego retirar frotando suavemente en círculos.
Así mismo, puedes optar por utilizar un producto casero como la mezcla de bicarbonato y limón, teniendo especial cuidado para no estropear la superficie o el color.
SOFÁS DE PIEL
Al igual que hacemos con otra clase de muebles, lo primero que debemos llevar a cabo, es aspirar muy bien cada rincón del sofá, y así, eliminar tanto el polvo como otra clase de componentes que puedan estar estropeando nuestro mueble, de esta manera, evitamos que con el paso del tiempo y la poca limpieza, sean más difíciles de extraer.
Sumado a esto, debemos procurar hacer una limpieza más profunda, pasando suavemente un paño humedecido en agua y un poco de jabón neutro, para luego secar con ayuda de otro limpio.
Un truco clave del que disponemos para los sofás con este tipo de superficie para mantenerlos limpios e hidratados, es aplicarle crema humectante para la piel, dos o tres veces al año.
SOFÁ DE POLIPIEL
Esta clase de sofás son la alternativa económica y funcional a los de piel, ya que son una versión que intenta imitarlos de una manera sintética.
Para este caso en particular, su limpieza y mantenimiento es realmente sencillo. Como es habitual ya, lo primero será aspirar muy bien el tapizado de nuestro mobiliario, evacuando toda clase de migajas o partículas de polvo que desfiguren la armonía de nuestro sofá
En caso de que exista alguna mancha que queramos retirar, podemos hacerlo con ayuda de un poco de jabón neutro con agua, frotando delicadamente hasta retirar esa molesta suciedad, para luego secarlo inmediatamente. De esta manera lograremos preservar de buena manera las propiedades de su textura.
SOFÁ DE TELA ANTIMANCHAS
Como su nombre lo indica, este tipo de tapicería es ideal para nuestro sofá, ya que las telas usadas en éstos, cuentan con un tratamiento especial y eficaz que les sirve de defensa contra cualquier líquido que pueda caerles.
De cualquier forma, esto no libra a nuestro sofá del polvo y la suciedad varia que puede acumularse con el paso del tiempo y el uso. Por esto, y como era de esperarse, la aspiradora será nuestro mejor aliado a la hora de limpiar esta clase de superficie.
Si por alguna razón te encuentras con algún tipo de mancha seca, bastará con pasarle un paño húmedo para retirarla, en caso contrario, podemos frotar un paño absorbente de manera circular, hasta dejarlo como nuevo.